martes, 31 de diciembre de 2013

2013: rise and fall

Comenzamos el 2013 de las manos de Rafa Pons, con su "Buenos Aires". Una canción que me inspiraba, ante todo, optimismo. 




Optimismo que duró poco tiempo, y al final se esfumó. Se generaron sustitutos, viejos amigos, viejos fantasmas, demonios, que volvieron para quedarse. Una larga lucha contra ellos durante ocho meses. Los ocho meses que estuve sin escribir. 


Circunstancias que llegan de sopetón, camuflándose, y conforme las vas desenmascarando te das cuenta de que tienes que hacerles frente. No estaba en condiciones de luchar, cayendo una y otra vez, hasta que al final me derrumbé, tiré la toalla. 


Guardé silencio, me fui sin avisar. Literalmente, desaparecí. Interiormente, no me encontraba bien. Y por fuera, intentaba no expresar lo que pasaba dentro. Fui egoísta, porque no quería involucrar a nadie.



Pero un destello de luz se veía en aquellos ojos tan pequeños... Tanta fuerza residía en aquellas sonrisas... Tanta vida rebosaba en aquellos pequeños cuerpecitos... Que fueron ellos los que me sacaron del abismo. Siempre son ellos. 



Estos ocho meses han sido un punto de inflexión en mi vida. Muchas lecciones una detrás de otra, sin parar. Muchos golpes, algunos sin atajar. Ahora mismo solo puedo decir que lo siento mucho, muchísimo. Y aprendí que nunca es tarde para volver a amar de nuevo, cuando la vida te deja sin aliento. 




Llegó septiembre, y con él nuevas ilusiones y esperanzas. Mis niños y mis compañeras volvían a llamar a la puerta de mi casa. Con ellos, mis ganas por seguir adelante iban aumentando, y recordando que hay que vivir como ellos lo hacen. Algo evidente pero que escapa a la mente adulta, y a que a mí se me había olvidado. El mes termina con un reencuentro muy ansiado, con mi amiga Irene, amigos de los que ya quedan pocos, de los que están en los buenos y en los malos momentos. Y de mis compañeros de camino, en un cumpleaños lleno de risas y grandes celebridades. 

Octubre, el mes del concierto de Pablo Alborán, el del Árbol de los Chupetes donde pude encontrarme con niños, familias, amigos que te llenan el alma, con los que da gusto pasar el día y tenerlos cerquita. El mes del retorno a nuestro hospital, allí donde los pequeños siguen siendo niños a pesar de todo, donde te encuentras con la vida cara a cara. Todo no sería posible sin mis compañeros y amigos voluntarios. 
Y el mes de una mala noticia, y a raíz de ella el mundo bloguero le da la vuelta. Mi amiga Paris es diagnosticada con cáncer de mama, pero una persona cuya característica primera es su sonrisa no podía ser tapada así como así. En todo esto, nos movilizamos para darle toda la fuerza que necesitaba, montando el #spidertanga. El bien que le hicimos fue descomunal. 



Noviembre mantuvo la compostura, podría catalogarlo un mes para perdonar. Para perdonarme a mí mismo y a los otros. Marcado por tres grandes acontecimientos como son el primer cumpleaños del Árbol de los Chupetes, el Peque Kids Market y el sentimiento de un barrio tras los ojos de la película-documental Piratas y Libélulas. Polígono Sur, donde se encuentra mi inspiración, donde trabajamos por mejorar, donde la necesidad y la dureza es barrida por el agradecimiento, el cariño y la satisfacción personal. Resumiéndolo todo en una canción, sería esta:



Y a mi inspiración: 




Y por último diciembre, comenzando por la despedida de la taberna de Pepe Yebra, hasta el fruto recogido en el trabajo después de un gran esfuerzo. Espantando viejos fantasmas. El culmen del movimiento por mi Paris llegó tras saber los malos momentos que estaba pasando. Volvimos a movernos por ella y por su niña, y tal fue la gesta que labramos que solo puedo dar gracias. 
Y los últimas pinceladas de este año las ponen mis amigos de siempre, mi Cristina a la que tanto eché de menos, y el encuentro más ansiado desde hace 3 años con el pilar base de mi vocación como maestro: Álvaro. Tú y tus hermanos. Gracias por ser parte de lo que soy hoy. 

Llegado hasta aquí, solo puedo dar gracias:

A mi familia, por el preciado don de la vida. Por enseñarme que "tan bonita es que a veces se despista".
A mis amigos: los de siempre, los del colegio, los de la facultad, los de la hermandad, los que están conmigo. Por los grandes momentos, y por estar juntos en los malos. Eso es lo que nos hace estar aquí y ser más fuertes.  
A mis niños y a sus familias. A mis compañer@s de trabajo, y a sus niños y familias, por ser la razón de levantarme cada mañana para daros lo mejor de mí.
A toda la gente que trabaja por el barrio, para que sea un lugar mejor y, sobre todo, porque sea conocido por lo bueno que tiene más que por los defectos.
A los niños del hospital y sus familias, por ser un ejemplo de superación y de amar la vida en su máxima expresión.
A mis compañeros y amigos voluntarios del hospital y a la fundación a la que pertenecemos, por vuestra valentía y vuestras ganas de sacar una sonrisa a nuestros niños sin dar nada a cambio. 
A mis elfas Carmen, Carmen Allepuz, María Solomillo, María Rodríguez, María González, Marga, Pilar Redondo, Pilar Martín, Bego, Vane, Ara y Dunia. A vuestros niños y familias. Por haberos encontrado, por vivir la maternidad tan a flor de piel que solo descubro que es el amor sin ataduras lo que os mueve. A vosotras y a todas las madres. 
A mi tribu bloguera, a todos los que me han acompañado en este año y desde que empecé en este mundo. Por todo lo que hemos hecho, por todos los buenos propósitos. Por esa relación que no se puede explicar. Gracias Cris, Paris, MoSilvia, Jeza, EliAna, Susana, Meri, Mayka, Anabel, AmayaChenchu, MenchuÁlter, Raquel, Meri, Dácil, Elisabet, Creandy, Laura, Gemma, Laura, Mamen, Ana, Evelyn, Colo, Betty, Azu, Fati, Eva, Marta, Maite, Mariela, Marien, Jorge, Esther, Sandra, Marian Ventiladores de colores y su hermana, Ana BlascoMamá GnomoCuéntame mamá... a todos gracias.

Mi deseo para este año es que, a pesar de todo lo que venga, estemos unidos. Que no os separéis de mí. Y que vivamos cada segundo, minuto, hora, día, mes, año como niños, como si fuera el último. Gracias, gracias, gracias, por ser parte de mí. 

Os quiero




Y superando la crisis con nuestra fábrica de sueños



martes, 24 de diciembre de 2013

Feliz Navidad


A todos vosotros

FELIZ NAVIDAD

El barrio


Rayos de sol acarician los marrones
El tren sucumbe las vías de la frontera
Un nuevo día espera.

Hogueras de ilusiones en la noche invernal
Plazoletas demacradas por el paso del tiempo
Los niños juegan con fuego.

Gallos de pelea, gallinas atadas a una cuerda
kioscos que no cierran, que desvelan
demonios que no quisieran despertar.

Arte por las esquinas
un arranque por bulerías
quejío constante que palpita.

Palabras mal escritas
educación necesaria
ojos que necesitan ayudar. 

Gente honrada luchando por llegar
futuro incierto, presente sin anunciar
vivir es lo que vale, agradecer es esencial. 

Calles de marfil, otras de plata
la mañana dibuja rostros de esperanza
llegando a mis manos para poder volar. 

A lo más alto, hasta el cielo...

viernes, 6 de diciembre de 2013

Peque Kids Market

Más vale tarde que nunca... Y este post empieza así:

Los sueños nos mueven, nos mantienen vivos, y luchamos para que se hagan realidad. El último fin de semana de noviembre vi realizada una ilusión.


Por primera vez se celebra un evento de unas características únicas, hecho por y para los niños y las familias, llamado Peque Kids Market, y en Sevilla. Envidia sana me daban las ciudades del norte cuando organizan tal tipo de eventos y siempre coincidían en fechas imposibles para viajar. Por fin, y espero que por muchos años más, se llevó a cabo. Gracias a Julia, Isabel y Virginia por contactar conmigo por e-mail y por poner la piel en que todo saliera bien, que es lo que pasó, que todo fue de lujo. 

Pude sentirme en una nube, de esas en las que flotas y no piensas en nada más. Poniendo cara a maravillosas personas, ante todo madres y amigas. Gracias a De repente mami, Ventiladores de colores y su hermana, Ana Blasco, Mi pequeño koala, Mama Gnomo y Cuéntame mamá por haberos conocido y aprender tanto de vosotras. No hizo falta sacar los apuntes de mi amiga gallina Carmen, todo fluyó inesperadamente y eso es lo que deja huella. Gracias!! 



Gracias a todas las empresas que han colaborado en este evento, gracias a nuestras Payashayas y a mis queridas elfas: Carmen, María y María, Ara, Carmen, Bego, Pilar y Pilar, Vane, Dunia, os tuve muy presente, siempre llevando a nuestro Árbol de los Chupetes por bandera. Gracias amiga Marga por esa charla que aún resuena dentro de mí, gracias por contagiarme tu amor por la fotografía y la infancia, que van unidas de la mano. 

Os adoro porque sois increíbles.

Gracias a los papás, tíos, abuelos, y a los pequeños. Siempre ellos... desde la que se acercó a mí y pude abrazar hasta las risas contagiosas de aquellos a los que pude hacer cosquillas. Sin vosotros, no hubiera llegado hasta aquí. 

Cuento los días para volver a disfrutar de vuestra compañía ;-)

sábado, 19 de octubre de 2013

No estáis solas!!!

19 de octubre:

Hoy celebramos el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. Una enfermedad que, en muchas ocasiones, se encuentra oculta. 

Y cuando sale a la luz, se forman batallones para luchar contra ella. 

Hoy quiero acordarme de todas las mujeres que están pasando por este duro camino, dando una mención especial a mi amiga blogosférica Paris. 

Quiero recordaros que no estáis solas, que cada vez que abrís los ojos y lucháis por vivir un nuevo día, hay cientos de personas a vuestro lado que también luchan por vosotras. 

Paris no desistas nunca, sabes que nos tienes a tu lado, algunos más cerca y otros más lejos, pero todos compartiendo el mismo latir, el de tu corazón. 



Te necesito. Te necesitamos. Eres vida. Sois vida. Y saldréis adelante

viernes, 18 de octubre de 2013

Ángeles

El pasado martes comenzamos una nueva andadura en la 2ª planta del Hospital Virgen del Rocío: el nuevo voluntariado a cargo de la Fundación Prodean, en el ciberaula y visitando las habitaciones. Empiezo mi cuarto año de voluntariado desde que llegué a Los Pajaritos, con las clases de apoyo escolar,y mi tercer año en el hospital. 

Y tras las principales explicaciones sobre cómo funciona el ciber y las principales funciones de los voluntarios, pasamos a visitar las habitaciones. Reconozco que todavía me siguen dando respeto estos pasillos y sobre todo el hecho de entrar en una habitación y ponerte al servicio de la familia esperando cualquier respuesta, ya sea positiva o negativa.

Pero también reconozco que, si únicamente te quedas anclado al ciber y no visitas los pasillos, te pierdes muchas cosas. Cosas maravillosas, y otras no tanto...

Una de esas cosas maravillosas son los ángeles. El martes tuve la suerte de ver a uno. 

Estábamos en la primera planta, si no recuerdo mal en la zona de Pediatría/Nefrología. Ella estaba sentada en una silla de ruedas mirando al horizonte, y sus padres hablaban con una enfermera en medio del pasillo. Al principio, pasó un poco desapercibida a nuestros ojos mientras visitábamos cada habitación, pero, al regresar, la vi de espaldas y algo por dentro me llevó a ponerme delante de ella. 

Puse mi mano en su brazo, tenía la piel muy áspera, le miré a los ojos y le dije con brío "Holaa!!" y continué mi invitación a que subiera al aula. Ella me miró y me asintió mientras se dibujaba una sonrisa en su cara. Qué belleza!! 

Sus padres saltaron de júbilo al escuchar que el aula estaba disponible. Habían esperado mucho tiempo y ya daban por perdida la lucha de encontrarla abierta algún día. 

Al poco tiempo del suceso, tuve que bajar a por las llaves del aula para cerrarla más tarde. Y me la volví a encontrar. Me agaché de nuevo y le pregunté si volvería al ciber. Ella, mirándome a los ojos, me dijo que "sí" con una pequeña vocecita, muy débil, pero que llegaba a mis oídos perfectamente. Su madre me dijo que si estaba todos los días allí, y le contesté que sólo los martes. 

No sé si por arte del destino o porque simplemente tenía que pasarme, pero estaba totalmente convencido de que esa pequeña era un ángel, y yo, afortunado de mí, había conectado con ella.

Esa es una de las maravillas del hospital. 

Y vosotr@s, ¿habéis visto a un ángel alguna vez?

lunes, 14 de octubre de 2013

Movimiento #spidertanga al poder

Aquí va nuestro mayor secreto guardado para Paris!!! El vídeo de todos los #spidertangas hasta el momento!!! A echarse unas risas, y todo por una gran causa!!

TE QUEREMOS PARIS!!! Y QUEREMOS QUE SIEMPRE ESTÉS RIÉNDOTE!!




Únete al movimiento #spidertanga en la fanpage 

Una sonrisa para Paris 

Ala venga, que queremos más!!!

P.D: Atentos que parezco musulmán, verdad Paris? jajajaja

lunes, 7 de octubre de 2013

#porunasonrisa (la de Paris)

No la conozco en persona, pero no me hace falta para saber que es una gran mamá, una gran fotógrafa y, sobre todo, una gran persona. Hace ya mucho que me topé con su blog, que la escuché con gran atención en una entrevista en la Radio Nacional de Cataluña, diciendo verdades sobre la blogosfera. Me encantaría conocerla en persona pero, antes de todo eso, tenemos una labor que muchas más mamás blogueras y yo comenzamos hace poco. 

Una enfermedad que todos conocemos muy bien ha llamado a su puerta, y le llevará un tiempo conviviendo con ella, luchando con ella para salir adelante. Sé que será duro, pero sé que ella será guerrera, y que la energía de su hija, de su familia, y de nosotr@s, le harán mucho más fuerte. 

La blogosfera tiene un efecto secundario muy positivo, que consiste en el cariño que se le coge a aquellas personas que no conoces pero que con solo leerlas te transmiten algo especial, una dulzura, una vida a la que se le coge cariño, y tú eres una de ellas. 

Sabes que nos tienes aquí, y nos hacemos ver poniéndonos un tanga, una braga, un calzoncillo (en mi caso) en la cabeza. Estaremos a tu lado cada día, intentando sacar una sonrisa de tu boca, para que esa enfermedad, aunque te deje sin tu preciosa cabellera negra y te haga pasar duros ratos, sepa que ha perdido una batalla y que perderá la guerra. 

Sé fuerte Paris. Nosotr@s somos parte de tu ejército que nunca te abandonará. 

Un beso fuerte preciosa

Lo que siento por vosotros es inexplicable

Buenos días, 

son las 8 de la mañana, si... lunes de nuevo... "demasiao" para mí... 

Se me pegan las sábanas, vuelta a la rutina de la semana, que si el inglés, que si corre pa' arriba, corre pa' abajo. Noticias... las de siempre... como dice la canción de Estopa "Baja la marea, sube la contribución. Y nos la dan con queso, y queremos jamón" A veces no sabemos ni lo que queremos... 

Tengo dudas... muchas dudas... mantengo la calma, necesito un soplo de aire fresco, todos los días y a todos les hace falta un soplo, algo que les invite a seguir, porque por mucho que quieras, a veces necesitas un empujón. 

Voy pisando la calle, una sensación entre calor y frío, uno no sabe como atinar... vaya tela con el tiempo... y me acerco al puente... ese puente que hace que cambie todo al otro lado. Dos barrios completamente delimitados, no hay excusas, no hay argumentos, son dos mundos completamente diferentes...

Rodeo la glorieta... atascos, ruido, contaminación, caras largas, que huyen, te miran mal o simplemente no te miran... Yo también me evado en la música que llevo encima...

Llego... Cruzo la puerta... miro a la izquierda, no hay nadie... sigo adelante, saludo al personal... es increíble la cantidad de cosas que pasan antes de empezar a trabajar. 

Son las 9 de la mañana, campanas de la iglesia, se abren puertas...

Y algo que los gitanos llaman duende se despierta dentro de mi alma, pero mi duende no está relacionado con el arte. Mi duende es ver cada día esos cuerpecillos entrar por la puerta de clase, es introducirme en sus miradas, ponerme a su altura, e invitarles a que reciban de mí lo único que tengo: amor. No tengo nada más, y no me sirve nada más que eso. 

A veces podéis conmigo, podéis conmigo de lo enamorado que me tenéis, lo que siento por vosotros es inexplicable, y si me faltaseis algún día nada de lo que haga tendrá sentido. Os quiero con locura, y tener el privilegio de cantaros cada mañana, de acariciaros, de besaros, de ser vuestro maestro... es lo más grande que me puede pasar ahora mismo.

Me he equivocado muchas veces, he cometido errores, sigo teniendo dudas de todo, he pensado en tirar la toalla... pero llegáis vosotros y todo se da la vuelta. 

Mis niños... lo que más quiero en este mundo


Foto: http://corazonesdeesperanza.blogspot.com

lunes, 23 de septiembre de 2013

Gracias a todos los que formáis parte de mí

Hay momentos en la historia de la vida que uno se para a pensar, y a pensar, y a pensar... ¿Pensar? ¿En qué?...

Quizás sea una equivocación pensar tanto en cómo vas formando tu vida, en cómo quieres que sea, con quién quieres estar en ella o con quién no... 

Quizás lo único que valga es vivir y ya está, vivir a tope y da igual lo que venga detrás...

Pero siempre aparece tu cabeza, que empieza a centrifugar recuerdos, momentos, conversaciones, palabras bonitas y otras que te hunden, y al final del todo solo queda una frase: Todo eso es tu vida. 

No hay más...

Si tuviera que hacer una reflexión sobre lo que llevo de vida, diría que estoy cansado de tener que luchar con un esfuerzo mayor a lo que quiero llegar. El camino es largo, es pedregoso, demasiados peros... Siento envidia de la gente que le llega para todo y lo tiene todo, y yo me quedo con solo una pregunta: ¿por qué? 

Sé que no llego a ver lo que los demás tienen que hacer, que realmente todo puede ser más difícil o más fácil con respecto a mí, eso depende de cada uno. Si yo elegí el camino de ser maestro, con la ilusión de un chaval de 18 años, y no pensaba que iba a ser duro, me estaba equivocando por completo. 

Aún así, el camino solo ha hecho nada más que empezar, y sé por descontado que tendré que volver a caer, y levantarme de nuevo más fuerte. Ser maestro es el eje de mi vida, de todo lo que hago y de las relaciones que tengo. Y si volviera a nacer, volvería a ser maestro, por mucho que digan o dejen de decir. 

Quizás necesite un lugar diferente a este, para volver a empezar. Y solo en los ojos de las personas que forman parte de mí, lo puedo encontrar. 

Y tú*, que siempre has estado ahí, que confías en mí, que eres capaz de escucharme y de alentarme con tus palabras. Que te conocí o puede que te llegue a conocer, que te quedaste conmigo, o te tuviste que marchar. Que me enseñas, me enseñaste o me sigues enseñando. Que tienes un hueco para mí o haces lo posible por tenerlo, o simplemente no lo tienes pero lo dices con sinceridad. Que estás en la distancia, y parece como si estuvieras a mi lado. Que me hiciste daño y me pediste perdón, o no. Que me hiciste pasar un gran rato. Que pude charlar contigo dos minutos o una hora, y me quedé con un gran sabor de boca. Que me sonreíste y me abrazaste, a cambio de enseñarte, de acompañarte y de cuidar de ti. 

*Todos los que formáis parte de mí

Gracias por seguir conmigo. Gracias de verdad. 


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Los besos sin miedo... como los de los niños

Los niños, y siempre ellos. No me hace falta más.

El periodo de adaptación va marchando con sus ingredientes esenciales: lágrimas, mocos, pataletas, cierta incertidumbre al entrar por la puerta de la clase, preguntas tipo "¿cuándo viene mamá?", padres que les cuesta dejar a sus niños y conforme pasa el tiempo se dan cuenta de que los pequeños se adaptan y están contentos, pipís, un cierto descontrol hasta que vayan cogiendo la rutina... 

La mejor medicina para un maestro (desde mi punto de vista): PACIENCIA Y CARIÑO. 

Y algunos INSTANTES que te hacen ver que esta profesión tiene magia, y te dan la fuerza para seguir: 

Voy con una compañera a buscar un material para un pequeño trabajo y de paso me encuentro con uno de mis pequeños acompañado de su madre y su abuela. Me paro delante de él, me agacho para ponerme a su altura, y le miro a los ojos. La abuela y la madre le dicen "Mira, Jesús!!!" Él sabe quien soy, cada vez está más cerca de mí, y le pregunto "¿Me das un beso?", y qué beso... un beso profundo, tímido pero atrevido, que me llegó al alma. Bendito momento. 

Después, hablé un poco con la familia comentando aspectos de la adaptación, lo que el niño cuenta en casa... y al final de la conversación, una verdad como un templo: "Entre tu labor en la clase, y la nuestra en casa, lo estamos educando lo mejor posible". 

Y espero que besos como el de hoy sigan siendo parte de mi vida. Gracias mi vida.

lunes, 2 de septiembre de 2013

El retorno

"Las palmeras son tan altas, que pueden llegar hasta el cielo"- dice una pequeña mientras su madre la columpia en la plaza donde soy yo. Así llego al final del verano, con vistas a un curso largo y duro, con muchos proyectos por hacer y cosas que descubrir. Pero lo mejor que me va a pasar es volver a ver la carita de mis niños, lo que más quiero, y hacer que lleguen a lo más alto, hasta el cielo..."

Así comentaba ayer mi vuelta al cole. Una vuelta que conlleva muchas más cosas: proyectos, ideas, quebraderos de cabeza, risas y llantos, caer y levantarse, una gran historia a punto de comenzar, la historia de mi aula, de mis niños. 

Siento haberme ido sin avisar, sin decir nada. Las circunstancias de mi vida hicieron que tomara esta decisión, así de sopetón. Es algo que me dolió mucho, porque pensaba seguir escribiendo, pero no pude. 

Ahora, que todo está más o menos ordenado, vengo de nuevo para deciros que los instantes que vuelva a vivir, en los que sienta que todo fluye, que pueda volar y, sobre todo, ser yo mismo, estarán plasmados aquí. Y quiero que seáis partícipes de ello. 

Solo os pido paciencia para llevarlo y para poder recorrer el terreno que no he podido en este año sabático. 


"...En esta plaza la cual siempre tiene una bocanada de aire fresco para mi, rodeado de niños (como soy yo) y en la que acaba de sonreírme la pequeña, cojo mis nuevas fuerzas para el nuevo curso. Y como dice Dani Martin en su canción "Caminar": "que Septiembre no nos quite la ilusión jamás". "



Gracias por estar ahí, por darme el aliento que me hacía falta para volver. Os quiero.